lunes, 22 de septiembre de 2014

EL secreto de la luz, los orígenes de Palencia.



La Cripta de San Antolín, conocida por todos los palentinos, lugar subterráneo siempre rodeado de misterio y encanto especial. De todos es conocido su famoso pozo  al cual se acude a beber cada 2 de septiembre, día de San Antolín. La Cripta, de dos cuerpos bien diferenciados, llama a los que descienden hasta ella a acercarse a su parte delantera, en la cual se pueden observar tres aperturas superiores. Esa Cripta sirvió también como referencia inicial para construir la actual catedral de Palencia, La Bella Desconocida. Siempre estamos acostumbrados a verla a ras de suelo, teniendo que levantar la mirada para poder alcanzar con ella sus partes más altas. Normalmente, como en la mayoría de las ocasiones suele suceder, sólo hace falta mirar con un poco más de detenimiento lo que tenemos ante nuestros ojos para comenzar a percatarnos de aquello que siempre nos pasa desapercibido. Y el primer detalle en el que me basé esta vez es que la orientación de la cripta de San Antolín es exactamente la misma que la de la catedral actual, pese a que se levantó sobre ella y se hizo de unas dimensiones muy superiores a esa pequeña construcción original, su disposición física respecto a los puntos cardinales no se modificó en absoluto.

En línea roja el eje de la catedral.

Siempre se ha oído decir que las iglesias y catedrales están orientadas hacia el este, hacía Jerusalén, lugar sagrado, por lo que me fijé si en este caso también sucedía lo mismo, y pude comprobar que realmente no es así, el eje mayor de la catedral se encuentra desviado ligeramente hacia el noreste. Sin embargo, ese dato me llevó hasta otra pista, nunca ningún templo es levantado con una orientación elegida al azar, sino que es estudiado previamente antes de poner su primera piedra. 

Vista lateral de la Cripta de San Antolín.
Ahora tenía que averiguar la razón por la que se encuentra orientada hacia el noreste, y comencé a fijarme esta vez en el sol. Siempre se dice que el sol sale por el este , y se pone por el oeste. Esta afirmación es válida simplemente como referencia para poder orientarnos cuando estamos en medio de la naturaleza, pero esa afirmación no es del todo exacta, la posición de la salida del sol depende de cada día del año, saliendo por el este en los instantes en los que la duración de las noches se iguala con la de los días, los dos equinoccios, el de primavera (21 de marzo) y el de otoño (21 de septiembre), desde el 21 de septiembre hasta el 21 de diciembre, el punto de la salida del sol en el horizonte se va desviando cada vez más al sur, teniendo una posición de salida desde el sureste, mientras que desde el 21 de marzo, hasta el 21 de junio (solsticio de verano) el sol comienza a salir cada vez más hacia el noreste, alcanzando el punto más al norte en el horizonte precisamente ese día, el solsticio de verano, coincidiendo con la festividad de San Juan.
Teniendo ya estos datos, gracias al avance de la tecnología, me fue fácil realizar la simulación en esos diferentes días de la posición que tenía el sol en el momento del amanecer, coincidiendo que precisamente  en el solsticio de verano, el 21 de junio, el sol se levanta en el horizonte en el mismo punto que indica el eje de la catedral. 

Instante inmediatamente posterior a la salida de sol el día 21 de junio.
Los constructores de la catedral tuvieron este acontecimiento muy en cuenta, tanto que fue el motivo por el cual la construyeron siguiendo esa dirección.
Pero tal y como comencé este artículo, la catedral sigue a la perfección el mismo eje que la Cripta de San Antolín, por lo que ésta a su vez también señala la posición en el que el astro rey se alza en el horizonte citado día. Al tratarse esta de la construcción original, en ella debería haber alguna huella de la razón por la que sus constructores la diseñaron así, y esa huella aparece de nuevo en la parte más enigmática de la cripta, en su parte delantera, justo donde se levantan sus dos primitivas columnas, justo en esa zona, podemos observar varios conductos de apariencia cuadrada, muy deteriorados al haberse eliminado parte de las piedras originales que finalizaban la cabecera de la cripta. Dichos conductos, tal y como se aprecia en los planos realizados por el arquitecto palentino Jerónimo Arroyo y en los cuales me he basado para realizar este artículo, poseen una inclinación en su trayectoria, elevándose hasta la superficie del nivel del suelo actual, y citados conductos sorprendentemente de nuevo siguen el mismo eje que la propia Cripta de San Antolín, de nuevo señalan la dirección por la que sale el sol cada 21 de junio, por lo que irremediablemente, antes de que se construyera la catedral actual sobre ella, el sol les alcanzaba, y su luz entraba a través de ellos llegando hasta la parte visigoda de la cripta, penetrando en ella, e iluminando una parte muy notable, los rayos de sol siguiendo la propia trayectoria de los conductos iluminaban la parte más ancha de la cripta, algo que no puede ser simple coincidencia, aquellos que construyeron la Cripta de San Antolín, la construyeron de tal manera que únicamente en esa fecha, coincidiendo con la festividad de San Juan, el sol iluminara directamente esa zona.



En amarillo la zona iluminada por la luz del sol el día 21 de junio.
Esto no hizo más que despertar aun más la curiosidad en mí, y me hice la siguiente pregunta: si los primitivos constructores de la Cripta de San Antolín habían escogido ese diseño para realizar su templo sagrado, ¿se habían basado ellos también en algo anterior para hacerlo, tal y como hicieron los futuros constructores de la Bella  Desconocida, utilizando su Cripta de guía?.
Si así fuera, la pista tendría que provenir de un tiempo mucho más remoto, así que me traslade hasta la zona de Palencia en la que hay datos de que fue habitada durante la primera edad de hierro, esta zona es la conocida como el Pico del Tesoro.

 La pista que tenía que seguir era clara, allí debería haber alguna referencia al lugar por el que el sol se eleva en el horizonte el 21 de junio, y si así fuera,  esto resultaría más que sorprendente.  No me lo pensé más y acudí directamente hasta un mapa topográfico de la zona, quizás en él se viera alguna pista que pudiera aclarar si mi hipótesis era cierta o no, y realmente cuando lo vi no me lo podía creer, en la zona conocida como el Pico del Tesoro, aparecen muy claramente señalados dos elevaciones máximas, una de 855 metros, y la otra de 865 metros, dos puntos claramente diferenciados que servían de referencia, y sorprendentemente, si trazamos una línea que une ambos puntos, de nuevo la recta que obtenemos tiene la misma dirección que el propio eje de la cripta de San Antolín y que la Bella desconocida, la recta nos conduce hasta la posición de la salida del sol en el solsticio de verano.

 Esto no podía ser una simple coincidencia, así que con el mismo plano topográfico continúe realizando comparaciones, y la siguiente que encontré resultó a su vez aun más espectacular, y todo comienza a cobrar ya sí un claro sentido.
¿Recordáis la puerta de la catedral de mi anterior publicación en la que se encontraban esos dos aliens, la Puerta de los Reyes? ¿Recordáis  cual es su otro nombre? Es conocida como puerta de los Reyes o Puerta de San Juan. Ese nombre me sirvió de pista, San Juan, ¿qué más lugares hay en Palencia que hagan referencia a ese nombre? De todos es conocido el cerro de San Juanillo, o el cerro de San Juan, así que inmediatamente fui a comprobar sobre el plano topográfico si en ese cerro existía también alguna referencia física que conectara todo. En el plano topográfico, a simple vista, llama la atención que pese a que es un cerro con una pendiente muy pronunciada, existe una zona de él donde la pendiente es mucho más suave, y por ella se puede ascender hasta su parte más elevada de forma cómoda, así que se me ocurrió trazar una línea que uniera la parte más alta de la cima con esa zona de pendiente relativamente suave, y mi sorpresa fue aún mayor cuando vi que dicha línea tiene exactamente la misma dirección que el eje de la cripta de san Antolín, de nuevo si se sigue esa línea desde lo alto del cerro de San Juanillo se observa el lugar preciso en el que el sol se eleva en el horizonte el día de San Juan.

Tres lugares totalmente separados, tres lugares en principio sin conexión, unidos por el mismo acontecimiento, algo que no puede ser simple coincidencia. 

Este misterio es el que antecede al mayor misterio guardado en Palencia, y en el cual me encuentro trabajando y haré público próximamente,  nuestra tierra fue olvidada durante mucho tiempo, sus misterios fueron ocultados, pero la luz comienza a brillar nunca mejor dicho de nuevo en ella, y lo hará con más intensidad que nunca.

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