Este es el primer recordatorio con el que quiero comenzar este nuevo artículo, un artículo en el que de nuevo hablaré de los “cerros” de Palencia, tal y como en su momento habló Victorio Macho, figura histórica que representa a mucho más que a un escultor. Fue en el año de 1930 cuando Victorio Macho hizo una referencia a los “cerros” de Palencia, justo antes de que levantara sobre el cerro del Otero su colosal obra maestra. Entre las palabras del gran maestro escultor estaban las siguientes: “Yo, señores, me imagino a nuestro venerable prelado paseando al atardecer, a lo largo de caminos y senderos, y creo comprender y descifrar las poéticas revelaciones de su mente al contemplar ese otero cónico y perfecto, que es en Castilla algo tan elocuente como son las pirámides en el Egipto; y no sé qué rara semejanza existe en esta geografía de “los campos góticos” con la de aquellos sagrados lugares donde se desarrollaron las escenas del antiguo y nuevo testamento, ya que estos oteros yermos y calcinados, llamados de Cristo y de San Juan, evocan un monte Sinaí y un Gólgota silenciosos...”.
Victorio Macho, grande como siempre, y mucho más grande de lo que se podía imaginar dejándolo todo escrito para aquellos que supieran leer. Pirámides, pirámides de Egipto, conocidas absolutamente por todos y referidas y comparadas con los cerros de Palencia por Victorio Macho. Puede que Victorio Macho conociera el dato de la esfinge de Guiza y diseñara el Cristo del Otero de tal forma que tuviera su misma altura, pero lo que realmente ni diseñó ni construyó Victorio Macho fueron los cerros, algo más que testigos de la historia de Palencia.
En otras de mis publicaciones hice referencia a las dos correlaciones que existen de los cerros de Palencia con las estrellas de la Osa Mayor, al igual que sucede con las pirámides de Egipto y las estrellas del Cinturón de Orión, otro dato destacable que une a los cerros palentinos con Egipto. También quiero hacer mención al anterior artículo, “la Red”, recordando dos datos, la distancia entre el cerro del Otero y el de San Juanillo es de 666 metros, y la distancia entre el cerro del Otero y el desaparecido cerro conocido como la Pata de Lobo era de 326.
Ahora, con esta breve introducción y recordatorio de datos ya publicados, voy a comenzar a dar unos datos nuevos que seguro que también os sorprenden y os hacen pensar realmente en las palabras de Victorio Macho. Las pirámides de Egipto, quizás hace tiempo, os hubiera resultado a muchos imposible compararlas con los “cerros” de Palencia, pero seguro que ahora ya no os lo parece, y tras lo que vais a leer os van a surgir muchas más preguntas todavía. 666, forma implícita de expresar la proporción divina. Ya sabemos a través de los cerros y a través de "la Red" que esa distancia dice mucho en Palencia, pero, ¿qué tiene que ver ese número con las pirámides de Egipto?
Bueno, pues ante esa pregunta lo que hay que hacer es observar y ver si realmente tiene algo que ver, y es justo lo que he hecho.
En primer lugar las fotografías que vais a ver corresponden a vistas aéreas de las pirámides de Egipto, si las sobrevoláramos y las mirásemos justo desde encima las veríamos como unos inmensos cuadrados con líneas correspondientes a sus aristas que les dividen en cuatro partes. Pues en este punto es donde voy a comenzar a dar nuevos datos, en primer lugar me voy a centrar en la pirámide de Micerinos y en la pirámide de Kefrén, situadas una al lado de la otra. El primer dato que os va a sorprender es que la distancia existente entre los dos vértices más lejanos de estas dos pirámides es la misma distancia que existe entre los cerros del Otero y de San Juanillo, es decir, 666 metros. Lo podéis ver en la siguiente imagen:
¡Qué curioso!, una más que llamativa nueva coincidencia entre los cerros de Palencia y las pirámides de Egipto, pero voy a seguir exponiendo nuevos datos, y vamos a ver qué nuevas “coincidencias” aparecen. Ahora me voy a la pirámide de Khufu que de nuevo podéis contemplar en una nueva vista aérea, justo al lado de la pirámide de Kefrén, y de nuevo sucede una cosa, algo que es otra vez más que llamativo, y es que resulta que la distancia entre dos de los vértices de estas dos pirámides es de 666 metros, la misma distancia que existe entre los cerros del Otero y de San Juanillo:
¿Simple coincidencia? Van unas cuantas coincidencias... ¿Recordáis ahora la coincidencia entre la altura del Cristo del Otero y la esfinge de Guiza? ¿Seguro que es una “simple coincidencia”?.
Voy a seguir por si hubiera más “coincidencias”, y como he hablado de la esfinge, pues voy a ver qué es lo que sucede si miramos a la vez tanto la esfinge como las pirámides de Egipto. En esta ocasión me voy a centrar en la pirámide que tiene una posición central con respecto a las otras dos, la pirámide de Kefrén, y voy a buscar su centro. Para ello, como seguro que sabéis, el procedimiento es muy sencillo, en la imagen he trazado en líneas rojas discontinuas las rectas que unen los vértices no consecutivos de la base de la pirámide, es decir, he dibujado las dos diagonales del cuadrado de su base, y justo en la intersección de esa dos diagonales obtengo el punto que me indica el centro de la pirámide, que he marcado con un punto blanco.
Hago aquí un breve paréntesis para hacer referencia al mosaico del corazón del Cristo del Otero. Victorio Macho hizo referencia a él de la siguiente forma: “El Coloso que he proyectado para elevarse sobre el Santo Cristo de Otero habrá de ser faro de fe en estas tierras de Castilla... visión oriental... prodigioso mosaico.” Ya lo decía Victorio Macho, “visión oriental..., prodigioso mosaico”. Ya he hablado en otras publicaciones sobre el corazón del Cristo del Otero, pero, ¿os habéis fijado un poco más en la distribución de las teselas en el corazón? Fijaros en el contorno del corazón, tiene 33 teselas a cada lado, y justo debajo, en esa gran pieza en forma de pirámide central del corazón, los dígitos 666 representados con teselas del mismo color, 666 teselas en total que conforman el corazón y su decoración externa.
Tened muy en cuenta ese número, y tened en cuenta una cosa más, Victorio Macho fue encausado por el tribunal especial para la represión de la masonería y el comunismo en España. Seguro que ahora ese número 33 os dice mucho más, número que también Victorio Macho quiso dejar escrito en el Cristo del Otero para que quien supiera leer recibiera su mensaje.
Seguro que os lo preguntáis, ¿qué tiene que ver todo esto con Egipto, las pirámides y la esfinge? Pues mucho más de lo que os hayáis podido imaginar.
Regreso a la esfinge de Guiza, y trazo una línea recta de longitud 33 metros tomando como origen de esa medición sus garras. Una vez medidos los 33 metros, marco un punto blanco sobre le esfinge, que aparece justo detrás de la zona de su cabeza:
Y ahora, lo más sorprendente de todo, la distancia desde ese punto hasta el centro de la pirámide de Kefrén es de 666 metros:
Por tres veces la distancia 666 metros aparece en el complejo de las pirámides de Egipto uniendo las principales construcciones entre sí, incluida la esfinge. ¿Os recuerda esto algo al artículo de “la Red”?
Seguro que sí que os ha venido ese artículo a la memoria, pero, en ese artículo, en esa Red, había dos distancias, una era 666 metros, algo que como habéis podido comprobar también está reflejado en las pirámides de Egipto. ¿Y la otra distancia, dónde está? ¿Recordáis cuál era esa distancia? Es la distancia que existía entre el cerro del Otero y el cerro de la Pata de Lobo, y era de 326 metros.
En esta ocasión voy a realizar un cálculo usando distancias exactas con tres decimales de precisión. Me voy de nuevo a las pirámides de Egipto, y me voy a ir a la más grande de todas, a la gran pirámide de Guiza. La longitud de los lados de su base con tres decimales de precisión es de 230.348 metros, y estaréis diciendo, ¿y esto qué tiene que ver con 326? Pues para darse cuenta de esa relación basta con realizar un sencillo cálculo, y ese cálculo no es otro que el de averiguar cuál es el valor de la diagonal de la base de la gran pirámide de Guiza. Conociendo la longitud de los lados de la base, el cálculo es sencillo, basta con aplicar el teorema de Pitágoras, y al final, el resultado que se obtiene es que la diagonal de la base de la gran pirámide de Guiza es de 325.76... metros.
¿Os suena ahora? 326 metros, justo la distancia que separaba los cerros del Otero y de la Pata de Lobo, de tal forma que la gran Pirámide de Guiza quedaría encajada a la perfección entre los dos cerros.
Fuente de la imagen: https://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Pir%C3%A1mide_de_Guiza#/media/File:Kheops-Pyramid.jpg |
Ahora, las preguntas que os deberías hacer todos son: ¿Fueron los “cerros” de Palencia el modelo que inspiró las pirámides de Egipto? ¿Por qué nadie nos ha contado nunca nada de esto? ¿Cómo puede ser que en Palencia algo así sea desconocido? ¿Cómo se puede haber permitido el abandono de los cerros y del Cristo del Otero? ¿Cómo se puede haber consentido y silenciado la destrucción de la zona central del corazón del Cristo del Otero? ¿Cómo se puede haber construido y silenciado la Red en Palencia? ¿Vais a seguir todos como si nada pasara, o vais a comenzar a hacer preguntas por todas partes para que todos sepamos lo que ha pasado en Palencia?
LA HISTORIA LA HACEN LAS PERSONAS,
EN VUESTRAS MANOS ESTÁ HACER HISTORIA.
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