Por todos los palentinos es conocida la ermita de Santa María del Otero, situada bajo la gran escultura del Cristo del Otero de Victorio
Macho. Siempre que se entra a su interior llama la atención la tumba de ese
gran escultor situada en su zona media, así como la antigua imagen del Cristo
que se encuentra al fondo.
Si salimos de nuevo a su exterior, la vista que desde el
mirador se observa de Palencia desde las alturas atrae la atención a cualquier
visitante.
Sin embargo, en esta ocasión, quiero destacar algo que puede
pasar desapercibido a simple vista. Si nos fijamos con un poco más de atención
a la estructura de dicha ermita, justo al subir las últimas escaleras que nos
conducen hasta la zona llana de su mirador, donde está ubicada su puerta de
entrada, podemos apreciar dos gruesos contrafuertes de piedra que sirven de
sustento a la misma.
Mismos contrafuertes desde otro punto de visión. |
Si continuamos avanzando pasada ya su puerta principal
como la zona del mirador hacia la ciudad de Palencia, nos encontramos de nuevo
con otros dos contrafuertes, que sirven de sujección para la antigua casa del
ermitaño.
Mismos contrafuertes desde otro ángulo de visión. |
Y si continuamos avanzando aun más en la zona en la que comenzamos a
observar la escultura de Victorio macho desde su parte lateral-trasera, llaman
la atención de nuevo dos contrafuertes, idénticos a los otros cuatro descritos
anteriormente, pero esta vez totalmente aislados, sin que en la actualidad
realicen función de sujeción estructural alguna.
Mismos contrafuertes desde otro ángulo de visión. |
Ese detalle fue el que me llamó la atención y comenzara a
fijarme con más agudeza en toda esa zona de lo alto del Cerro del Otero.
Si elevamos un poco la mirada, en la parte superior, sólo
vemos un gran muro de hormigón y sobre él un corte sobre la tierra arcillosa
del cual está constituida la gran elevación geográfica, pero sobre esa tierra
aparentemente sin nada destacable, si nos fijamos con mayor atención aun. Comenzamos
a ver restos de tejas, algunas incluso conservadas prácticamente en su
totalidad, y que se extienden a la misma altura que las que forman parte de la
ermita de Santa María del Otero, desde esos dos contrafuertes solitarios hasta
la actual construcción de la ermita que ha llegado a nuestros días,
evidenciando que todo comienza a cobrar sentido.
Esos dos contrafuertes no
fueron edificados nunca de manera solitaria, sino que formaban parte de la
construcción original que se encontraba en el cerro, y que rodeaba por completo
la cima del Cerro del Otero.
De igual manera, si miramos de frente a ambos contrafuertes
solitarios, nos encontramos que al final, en la parte superior, incrustada en
el propio cerro, se encuentra una viga de madera que formaba parte de la
estructura original de la construcción, y justo bajo ella, se aprecia la curvatura
de su antiguo techo, una curvatura muy similar a la que se puede ver en los
techos de la actual ermita de Santa María del Otero.
Hasta ahora esto es lo que se puede ver a simple vista, a
ras de suelo, para terminar de confirmarlo la pregunta que me hice fue cuál es
la visión global que se vería desde el aire, a mayor distancia, donde realmente
se observaría el aspecto que en el momento de su creación tuvo que tener ese
gran santuario que rodeaba por completo la cima del cerro, y con las imágenes
aéreas no cabe duda alguna. Se observa claramente como la edificación de la
ermita que ha conseguido mantenerse en pie hasta nuestros días sólo representa aproximadamente
un tercio de la extensión total que tuvo el gran santuario, y se aprecia
inmediatamente los lugares que ocupó el mismo, como si de un gran roscón de
reyes se tratara del cual el tiempo se ha encargado de hacer desaparecer dos
tercios del mismo. En las siguientes fotografías aéreas expongo y remarco la
extensión original que tuvo el gran santuario del Cerro del Otero.
Fuente: www.bing.com |
Fuente: www.bing.com |
Fuente: www.bing.com |
Por último y para finalizar, muestro una imagen correspondiente a una recreación aérea que tendría el santuario, en la cual se aprecia muy bien su forma circular:
Recreación del santuario del Cerro del Otero. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario