sábado, 26 de abril de 2014

Los unicornios de la catedral de Palencia



Quizás hayan podido pasar desapercibidos, pero si nos situamos en la Plaza de la Inmaculada y miramos hacia la torre de la bella desconocida, podemos ver que justo antes de comenzar la balaustrada, bajo los dos pináculos laterales, se aprecian las figuras de dos unicornios, ambas simétricas, que parecen mirarse el uno al otro, como culminación de la colosal altura de la torre de la catedral de Palencia.
Unidos a ambos animales mitológicos, y con miradas totalmente opuestas, se encuentran dos esqueletos completos tallados también en la misma piedra:













                                                                                                                                                                   Como se puede apreciar en las anteriores imágenes, el desgaste ocasionado por el agua y el viento sobre las piedras originales de la torre de la catedral se aprecia mucho más que en la de estas gárgolas,  evidencia de que las mismas fueron añadidas a la estructura y al diseño original de la torre.


El hecho de que desde lo alto nos vigilen dos unicornios se pudiera considerar en un principio una simple anécdota, sin embargo recordé algo de una similitud sorprendente. 
Se trata de un sello  babilónico publicado por E. Soldi en el año 1.874 en el cual dos unicornios alados protegen y guardan al árbol de la vida o árbol sagrado, y esto me hizo de inmediato hacer una comparación entre ese sello y la imagen que muestra la parte superior de la torre de la catedral de Palencia: cada uno de los pináculos de la torre posee elementos decorativos en forma de hoja (Crochet) de tal manera que en su conjunto dan la sensación de constituir las hojas de un árbol,  de forma que produce la impresión de que la imagen de ese sello se repite en la parte superior de la torre de la catedral palentina.

Sello  babilónico publicado por E. Soldi


En el catálogo de la colección Crecq vuelve a aparecer entre los sellos  más antiguos que forman parte de ella, uno en el que se vuelve a representar la misma escena, dos unicornios protegiendo al árbol de la vida:

Colección Crecq

Éste último sello data de la época del reino de Sargón I situado en la antigua Acadia (Baja Mesopotamia) teniendo una antigüedad de unos 4.200 años.

De igual manera y de forma mucho más clara  se muestran en el siguiente dibujo realizado a partir de la impresión de un antiguo sello asirio dos unicornios de nuevo posicionados exactamente igual enfrentando sus miradas y protegiendo en esta ocasión a un ser alado.
 Este sello fue publicado por Perrot and Chipiez y su antigüedad ronda los 3.700 años:


Resulta sorprendente que una escena tan similar se encuentre representada en nuestra catedral.
 Saber si se trata de una mera coincidencia o si realmente se ha pretendido representar esa escena es algo que sólo pueden decirnos los que diseñaron la colocación de las gárgolas y los pináculos que se alzan sobre la torre de la Plaza de la Inmaculada.

1 comentario:

  1. Es curioso el dato y quizás vaya encaminada la cosa ya que la iconografía bebe mucho de todos los elementos culturales con los que se construyó el cristianismo. En cualquier caso no te quepa duda porque nunca los símbolos son puestos al azar y mucho menos en el templo.

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