El primero es que el explosivo se colocó en la parte inferior de la estatua, justo donde se encuentra la entrada posterior a la misma; el segundo es que también se detectaron daños en la cabeza de la escultura, en concreto se menciona la caída de un gran trozo de su cabeza que impactó sobre el tejado de la ermita provocando un hundimiento en la zona de impacto. Este fragmento correspondería a la parte derecha de su cabello donde en la actualidad si miramos de frente al Cristo del Otero se observa claramente y a simple vista que falta.
Trasladando estos hechos a la actualidad, nos daría una idea de lo que puede pasar si el fragmento de la parte posterior de su cabeza, que como públiqué en el artículo de los daños que presenta la escultura de Victorio Macho parece que está a punto de desprenderse, podría causar.
Sin más comentarios, a continuación muestro el recorte de prensa que "El Diario Palentino" publicó el día 25 de septiembre de 1.933 donde se relatan los hechos:
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